Las capas de piel en el cuerpo humano protegen al cuerpo de diversos peligros ambientales y proporcionan una barrera contra infecciones.
La piel no es solo el órgano más grande del cuerpo, sino también uno de los más importantes.
Cuidarla y asegurarnos de proteger su bienestar debería ser una de nuestras prioridades pues, aunque a simple vista no lo notemos, cada una de las capas de la piel está trabajando incansablemente sin detenerse para proteger nuestro cuerpo.
Este órgano es el más versátil que tenemos. Por lo tanto, debes tener muy en cuenta la importancia del cuidado de la piel como una prioridad.
Se trata de una barrera defensiva que protege nuestro interior de cualquier agente externo que pueda hacerle daño:
- Temperaturas extremas.
- El sol.
- Vientos
- Bacterias o virus.
- Agentes extraños, etc.
Incluso, también protege tu cuerpo de ingredientes tóxicos que se presentan en algunos productos de belleza.
Además, se encarga de mantener en su lugar el resto de los órganos, huesos y músculos.
Todo lo que nuestra piel hace por nosotros puede llegar a sorprendernos. Por lo tanto, conozcamos más a fondo cómo está compuesta nuestra piel. Asimismo, cuáles son las capas de la piel, subcapas y las funciones que desempeñan cada una de ellas.
Capas de la Piel:
1. Epidermis.
Esta es la capa de la piel más superficial, aquella que contacta directamente con el exterior, la que podemos ver y tocar.
Se mantiene en un constante crecimiento. Sin embargo, su espesor no varía dado que también presenta un proceso de descamación.
Está conformada por una serie de células nombradas queratinocitos, dado que producen una proteína llamada queratina, encargada de proteger la piel de agresiones y abrasiones desconocidas.
También forman un epitelio estratificado y se encuentran fuertemente adheridas a la dermis (la segunda capa).
Estas células no se encuentran estáticas, sino que se transportan a la superficie y, durante todo ese proceso, van madurando y generando variaciones.
Este proceso de cambios bioquímicos y morfológicos se llama queratinización.
El proceso tiene una duración de aproximadamente 30 días y causa distinciones dentro de la epidermis.
De este modo, dentro de esta capa de la piel se generan 5 subcapas con diferente composición y función, las cuales son:
-
Capa basal.
También es llamada estrato basal y es la subcapa más profunda. En ella se encuentran los queratinocitos que, además de proteger, dan una propiedad impermeable a la piel.
Entre ellos se hallan también los melanocitos. Estos son prolongaciones dendríticas de origen nervioso con la tarea de fabricar melanina, la encargada de dar pigmento a la piel.
-
Capa espinosa.
En esta subcapa, los queratinocitos toman forma de huso y segregan la queratina. También recibe el nombre de estrato espinoso.
Dentro de esta capa se encuentra una alta reserva de tonofibrillas y también se hace cargo de la producción de las células de Langerhans, cuya densidad varía dependiendo de la edad del individuo, su exposición al sol, o en la presencia de algunas enfermedades.
-
Capa granular.
También es conocida como estrato granuloso. Está constituida por 3, 4 o 5 capas de células allanadas y es la subcapa donde se inicia la queratinización.
Las células generan gránulos más compactos y estos ascienden a la última capa, donde se transforman en queratina.
-
Capa clara.
En la capa clara o capa lúcida se encuentra un conjunto de células fuertemente comprimidas, resultando imposible diferenciarlas entre sí.
-
Capa córnea.
Finalmente, la capa superior de la epidermis es el también llamado estrato córneo. Esta se encuentra en total contacto con el exterior.
Aquí es donde se absorben productos importantes para el cuidado de la piel como podría ser el protector solar y el ácido hialurónico.
La constituyen unas 20 subcapas de células muertas, en este punto aplanadas, queratinizadas y anucleadas, las cuales se van desprendiendo del cuerpo progresivamente por el proceso de descamación.
En esta capa también se encuentran los poros de las glándulas sudoríparas y los ductos de las glándulas sebáceas.
Todas sus células se unen entre ellas gracias a los lípidos epidérmicos, los cuales son fundamentales en cuanto a la salud de la piel, puesto que forman una especie de muro protector y guardan la humedad.
En caso de escasez de lípidos, puede causarse resequedad en la piel o generar sensación seca y carrasposa.
La presencia de agua y grasas buenas en nuestra piel le permiten mantenerse flexible y elástica, así como protegerse de diversas bacterias u hongos.
2. Dermis.
La dermis es la segunda de las capas de la piel. Se encuentra ubicada de forma céntrica entre las tres capas y presenta un grosor mucho mayor. Por lo cual, ayuda a proteger el interior del cuerpo humano de golpes externos.
Sus funciones y componentes son numerosos puesto que es la más grande de las tres capas de la piel.
Entre dichos elementos se encuentran los vasos linfáticos, los fibroblastos y mastocitos (que trabajan en la sanación de heridas).
También hay abundantes estructuras de colágeno y elastina, destinadas a proveer la firmeza y elasticidad típica del órgano. Además, ayudan a la piel a lucir más sana y le otorgan una apariencia juvenil.
Esta capa contiene también a las glándulas sudoríparas y sebáceas, terminaciones nerviosas, folículos capilares y receptores sensoriales. También presenta subcapas, en este caso, se divide en dos. Estas son:
-
Capa interior.
Es la capa más interna y representa el 80% del grosor de la dermis. También es llamada estrato reticular y contiene gran cantidad de tejido conectivo denso, fibras colágeno tipo I y fibras elásticas.
-
Capa superior.
Esta capa es más cercana al exterior, y solo posee un aproximado del 20% del espesor de la dermis.
La capa superior o estrato papilar permite una buena conexión de tipo líquida con el subcutis.
3. Subcutis o hipodermis.
Respecto a las capas de la piel, esta es la más profunda, y también representa un componente sumamente importante. El subcutis, tejido subcutáneo o hipodermis trabaja como una especie de almohadilla para el cuerpo.
Asimismo, esta capa no presenta subcapas dentro de ella, pero está constituida por 3 componentes básicos, los cuales son:
-
Células adiposas:
Se reúnen entre sí y hacen el efecto de almohadilla o aislante.
-
Vasos linfáticos y sanguíneos:
Se distribuyen por toda la capa enviando diminutos plexos hacia la dermis, con el fin de irrigarla.
-
Fibras especiales de colágeno:
Un tipo de tejido dispersado, de consistencia esponjosa y blanda destinado a mantener unidas las células de grasa.
Continúa leyendo: Maquillaje natural: La guía de 10 pasos que estabas buscando.